Sal, Sodio e Inflamación

Sal, Sodio e Inflamación

Los términos sal y sodio a menudo se usan indistintamente, pero el sodio en realidad es un ingrediente de la sal de mesa, que también contiene cloruro y yodo. Muchos alimentos, como los que provienen del agua salada como las verduras marinas y mariscos, contienen cantidades significativas de sodio. Las fuentes dietéticas más comunes de sodio son alimentos procesados ​​y sal de mesa añadida. El consumo excesivo de sal puede causar una variedad de efectos secundarios, que incluyen inflamación y presión arterial alta.

El sodio es un mineral importante que se necesita para mantener el equilibrio electrolítico. Permite la transmisión saludable de los impulsos nerviosos y la contracción y relajación adecuada de los músculos. El sodio también juega un papel en el mantenimiento del equilibrio de líquidos en todo el cuerpo. Sus riñones son el área principal de almacenamiento de sodio y lo liberan a su torrente sanguíneo según sea necesario. El exceso de sodio se secreta en la orina.

Cuando sus riñones no pueden eliminar el exceso de sodio de manera efectiva o lo suficientemente rápido, el mineral se acumula en el torrente sanguíneo. Su volumen de sangre comienza a hincharse porque el sodio contiene agua. A medida que aumenta su volumen de sangre, su corazón tiene que bombear más para mantenerlo en movimiento a través de sus venas y arterias, lo que lleva a la presión arterial alta. Si no se trata, los niveles altos de sodio pueden provocar insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad renal crónica y cirrosis hepática.

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Complicaciones

El consumo de sal exacerba cualquier condición inflamatoria, como la artritis, a medida que los vasos sanguíneos se expanden. Las venas y arterias hinchadas asociadas con un alto consumo de sal pueden ejercer una presión incómoda sobre las articulaciones circundantes. Y la artritis reumatoide te pone en mayor riesgo de desarrollar hipertensión, según la Arthritis Foundation. Los corticosteroides, que se usan comúnmente para tratar la artritis reumatoide, causan retención de sodio, por lo que cualquier sal extra que obtenga de su dieta solo aumenta los riesgos de desarrollar complicaciones.

Consumo
La dieta  promedio contiene cerca de 3.400 miligramos de sodio por día, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Las pautas federales ponen una cantidad saludable en menos de 2.300 miligramos si tiene menos de 50 años, o 1.500 miligramos por día si es mayor de 50. Si tiene presión arterial alta, trastornos renales o diabetes, debe conservar el sodio niveles a menos de 1,500 miligramos por día. Los afroamericanos también son alentados a mantener el consumo de sal por debajo de 1,500 miligramos.


Fuentes

Los alimentos procesados ​​son las fuentes más comunes de sodio excesivo. Las recetas de los fabricantes incluyen la sal como ingrediente principal, y muchos de los aditivos utilizados como conservantes o potenciadores del sabor tienen incluso más sal añadida.

Las verduras, los productos lácteos y la carne contienen sodio natural que se suma a tu ingesta diaria. Por ejemplo, una taza de leche contiene aproximadamente 107 miligramos de sodio. Aumenta su ingesta de sodio cuando agrega sal de mesa durante la cocción y nuevamente para sazonar los alimentos después de haberlos servido.

Una cucharadita de sal común de mesa contiene aproximadamente 2,325 miligramos de sodio. La sal marina, a menudo promocionada por sus beneficios para la salud, contiene aproximadamente la misma cantidad de sodio.

La sal del mar se produce a través de la evaporación del agua del océano o el agua de los lagos de agua salada, generalmente con poco procesamiento. Dependiendo de la fuente de agua, esto deja ciertos minerales y elementos. Los minerales agregan sabor y color a la sal del mar, que también viene en una variedad de niveles de aspereza.


La sal de mesa se extrae típicamente de depósitos de sal subterráneos. La sal de mesa es más procesada para eliminar minerales y generalmente contiene un aditivo para evitar la formación de grumos. La mayoría de la sal de mesa también ha agregado yodo, un nutriente esencial que ayuda a mantener una tiroides saludable.
La sal marina y la sal de mesa tienen el mismo valor nutricional básico, a pesar de que a menudo se promueve que la sal del mar sea más saludable. La sal marina y la sal de mesa contienen cantidades comparables de sodio en peso.

Cualquiera sea el tipo de sal que disfrute, hágalo con moderación.

Coma lo más natural que pueda ya que los alimentos procesados contienen mucho sodio y todo en exceso siempre hace daño.

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